
Noticias Argentinas difundió que la tensión política en Estados Unidos sigue escalando por la decisión de asistir financieramente a la Argentina, medida que la administración de Donald Trump resolvió respaldar con un swap de monedas por 20.000 millones de dólares, un nivel de apoyo sin precedentes.
Ahora, la senadora demócrata Elizabeth Warren —una de las voces más críticas de la gestión republicana— advirtió al banco JPMorgan Chase que cualquier auxilio a la Argentina “no debería costarle ni un centavo a los contribuyentes estadounidenses”.
La advertencia llegó en medio de la visita del CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, a Buenos Aires, donde mantuvo encuentros con el presidente Javier Milei y con el equipo económico. La entidad lidera negociaciones para otorgar a la Argentina un préstamo que también rondaría los 20.000 millones de dólares.
Warren envió una carta a Dimon y a los directivos de otros cinco bancos privados involucrados en el intento de respaldo financiero al país, reclamándoles el compromiso de que no se beneficiarán de ninguna garantía del Tesoro estadounidense que pueda implicar costos para los contribuyentes.
En su misiva, la senadora escribió que se comunicaba con Dimon “para solicitar información sobre el papel de JPMorgan Chase en el actual rescate de los mercados financieros de Argentina por parte del presidente Trump y para buscar un compromiso de que el banco no se beneficiará de ninguna garantía financiada por los contribuyentes ofrecida por el Departamento del Tesoro relacionada con un vehículo de inversión privado de 20.000 millones de dólares destinado a apuntalar los mercados argentinos”.
Dimon viajó al país acompañado por figuras como Tony Blair y Condoleezza Rice —ambos miembros del directorio de JPMorgan—, en el marco de la reunión anual del Consejo Internacional del banco más grande de Estados Unidos. En Buenos Aires, además de reunirse con empresarios, recibió a Milei y a su equipo económico, integrado en gran parte por exdirectivos de la entidad, como el ministro Luis Caputo, su vice José Luis Daza y el designado canciller Pablo Quirno.
Warren también envió cartas similares a Morgan Stanley, Goldman Sachs, Citi, Bank of America, Wells Fargo y Santander, las otras entidades que participarían en el respaldo financiero privado por 20.000 millones de dólares —adicionales al swap— destinado a la Argentina.
Preocupación en el Congreso
La senadora planteó que los bancos involucrados en la negociación pretenden garantías del Tesoro norteamericano en caso de que la Argentina vuelva a incumplir sus obligaciones, como ocurrió en varias ocasiones anteriores. Por eso, enfatizó que “los bancos deben comprometerse a no beneficiarse de ninguna garantía financiada por los contribuyentes ofrecida por el Tesoro de Estados Unidos”.
Warren agregó que, dada “la importancia pública de este rescate, incluidas las serias implicaciones para la política exterior e interna de Estados Unidos, JPMorgan Chase le debe al público estadounidense una explicación clara de su papel”. También advirtió que “sería preocupante que el banco participara en este vehículo de inversión de 20.000 millones de dólares, dada la inestable solvencia de la Argentina y su falta de garantías valiosas para respaldar un préstamo”.
Senadora por Massachusetts y miembro de alto rango del Comité de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos del Senado, Warren lidera la ofensiva demócrata contra la ayuda al gobierno de Milei. Ya envió cartas al secretario del Tesoro, Scott Bessent, y realizó varias declaraciones públicas.
Bessent le respondió por carta que la asistencia a la Argentina constituye “una acción crucial para la seguridad nacional de Estados Unidos y la estabilidad financiera global”. Sin embargo, también la atacó en redes sociales con una imagen creada por inteligencia artificial en la que se la mostraba como Eva Perón, acompañada de la leyenda “Peronista estadounidense”.
Dudas también entre republicanos
En el Congreso estadounidense no solo los demócratas cuestionan la ayuda a la Argentina. Algunos legisladores republicanos también expresaron reservas, especialmente después de que Trump anunciara que, además del apoyo financiero, habría un incremento en las compras de carne argentina.
El congresista Derrick Van Orden, republicano por Wisconsin, advirtió que “los agricultores y ganaderos de nuestro estado crían algunas de las mejores carnes del mundo. Inundar nuestros mercados con carne extranjera de Argentina socavaría a los trabajadores que ponen comida en las mesas de Estados Unidos”.
“Entiendo la importancia de mantener a la Argentina fuera de la esfera de influencia de China, pero no podemos hacerlo a expensas de nuestros propios productores. La seguridad alimentaria estadounidense es seguridad nacional. El enfoque debe ser fortalecer y expandir la producción nacional de carne de res; ese es el camino correcto tanto para los agricultores como para los consumidores”, concluyó Van Orden.